MADRID – Tras regresar de la cumbre de Gaza en Sharm el-Sheikh, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, defendió la postura diplomática de España y subrayó que la paz en Oriente Medio no puede ir de la mano de la impunidad por presuntos crímenes de guerra.
En una entrevista con la Cadena Ser el martes, Sánchez dijo que el reconocimiento temprano del Estado palestino por parte de España, Noruega e Irlanda «allanó el camino para otros miembros de la UE». Si bien acogió con agrado lo que llamó una «ventana de oportunidad» para la paz, advirtió que se debe mantener la responsabilidad.
Cuando se le preguntó si el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, debería ser llevado ante la justicia, Sánchez respondió: «Aquellos que fueron los principales actores del genocidio en Gaza deben ser juzgados. No puede haber impunidad».
España ha apoyado un embargo de armas contra Israel aprobado por el parlamento la semana pasada y está considerando un papel futuro en Gaza.
«Todavía no sabemos cómo se implementará la seguridad sobre el terreno», señaló, «pero España quiere estar presente en los esfuerzos de reconstrucción».
Todos los ojos puestos en la defensa
Sánchez también se ha visto presionado por los comentarios del presidente estadounidense Donald Trump, quien propuso expulsar a España de la OTAN debido al bajo gasto en defensa. El presidente del Gobierno defendió el doble compromiso de España con la alianza y su Estado de bienestar.
Haciéndose eco de la ministra de Defensa, Margarita Robles, sostuvo que España podría “afrontar los desafíos y objetivos de la OTAN” con su rumbo actual.
Las estimaciones de la OTAN sugieren que el gasto en defensa español alcanzará el 2% del PIB a finales de 2025, frente al 1,43% en 2024.
Preocupaciones internas
En cuanto a política interior, Sánchez reiteró el «compromiso incansable» de su Gobierno para presentar los presupuestos nacionales de 2026. El borrador ya está retrasado más allá de la fecha límite constitucional del 1 de octubre porque España todavía está en camino de cumplir el plan de gasto de 2023 debido a la falta de acuerdo entre los socios de la coalición.
Pese a la obligación constitucional de presentar un presupuesto anualmente, Sánchez restó importancia al retraso diciendo que estaba «satisfecho con el presupuesto de 2023» y que «no pasaría nada» si no se actualizaban las cuentas.
Finalmente, Sánchez abordó las investigaciones por corrupción en curso contra miembros del Partido Socialista de los Trabajadores (PSOE), así como contra su esposa y su hermano, insistiendo en su inocencia.
Negó cualquier evidencia de financiamiento ilegal de partidos y describió a su gobierno como “estable y eficiente”.
“España vive uno de sus mejores momentos de las últimas décadas”, concluyó.
(cs)
